Cerdeña se considera como una de las islas más fascinantes del Mar Mediterráneo y por eso una de sus principales fuentes de riqueza es el turismo.
Un turismo sobre todo marítimo y de playa: de hecho, son muchos los turistas que viajan a Cerdeña en verano y que eligen las playas como sus destinos.
En realidad, el encanto y la belleza de esta isla se encuentra en la variedad de su naturaleza, de sus paisajes, así como la riqueza de su arqueología, conocida sobre todo por los nuragas repartidos por todo el territorio.
Sin embargo, hay tantas atracciones turísticas como la historia milenaria de esta tierra, que cuenta muchísimas evidencias en ciudades y pueblos de la isla. Algunos son más conocidos que otros o son más particulares y visitados.
Unos de los sitios más particulares de Cerdeña y que sigue guardando su encanto de lugar histórico es el pueblo de Castelsardo, que hasta al día de hoy presenta su característica y espíritu medieval.
Castelsardo cuenta unos 5.860 habitantes y está en el centro del Golfo De Asinara, entre Stintino y Capo Testa.
Fue fundado por la rica familia de Génova "Doria" en 1102 y fue un importante centro comercial entre Génova y Cerdeña . La familia Doria llamó la ciudad “Castelgenovese”, hasta 1448 cuando la ciudad fue tomada por los Aragoneses que la llamaron “Castel Aragonese”. En 1718, con la dinastía de la Casa de Saboya, la ciudad se convirtió en lugar de castigo para los abogados y los sacerdotes (por eso fue llamada "Castigo Sardo").
En 1767 la ciudad se convierte finalmente en Castelsardo.
La fama de la ciudad está ligada al castillo que domina la ciudad y tiene vistas al mar.
La muralla y la estructura del castillo están bien conservadas porque están lejos del mar y no sufrieron el fenómeno de erosión.
Desde las terrazas del castillo se pueden mirar panoramas maravillosos como toda la costa norte y la isla de Asinara.
Hoy en el castillo se puede visitar el "Museo dell'Intreccio Mediterraneo" uno de los museos más importante de Cerdeña, dedicado a la tradición local de cestas de tejido de palma.
Las cestas de tejido de Castelsardo pertenecen a una tradición muy antigua y conocida en todo el mundo.
Hasta los años sesenta, estos trabajos particulares eran una de las principales economías de la ciudad. Eran sobre todo las mujeres que hacían estos trabajos y los hombres tenían que buscar las palmas.
Sin salir de las tradiciones, entre los eventos religiosos, la más conocida es la de "Lunissanti", que tiene lugar el primer lunes de Semana Santa.
El espíritu medieval de la ciudad se encuentra sobre todo en el centro de la ciudad donde hay calles muy estrechas, escaleras empinadas y edificios color pastel. Y hay también edificios arquitectónicos muy especiales como la "Catedral de San Antonio Abate" construida en el siglo XVI en estilo gótico catalán y clasicismo renacentista con su campanario que al principio era un faro.
Muy famosa es también la "Roccia dell'Elefante" (Roca del Elefante), 4 metros de altura, que es más antigua que los nuragas, y que tiene en su interior 2 domus de janas.
Castelsardo es el lugar perfecto para cada tipo de turista: con su maravillosa historia, sus tradiciones, su posición en el mar, es realmente una ciudad que vale la pena visitar. Y su posición, cerca del puerto de Porto Torres y el aeropuerto de Alguer, hace también que sea fácil alcanzarla.
